miércoles, 25 de noviembre de 2015

ECOS DEL PASADO

Hola a todos.
El fragmento que hoy os traigo de Ecos del pasado es más bien cortito.
En esta ocasión, el protagonismo recae en la otra pareja de la historia, la que forman Melinda y Martin.
¿Qué va a pasar entre ellos?

                                  Mientras daban un paseo por la isla, Martin besó la mano de Melinda.
-Te quiero muchísimo-le confesó con arrobo.
-Martin...-susurró Melinda, turbada-Yo...
-Sé que tú también me quieres, Mel. Lo noto en tu mirada.
                                  Martin pensó en lo hermosa que estaba Melinda aquella tarde con aquel vestido de color rosa que hacía juego con sus mejillas sonrosadas.
                                  Desde que Martin empezó a cortejarla, Melinda apenas probaba bocado.
                                  Se sentía muy confundida.
-Le vas a caer bien-afirmó.
                                   Melinda lo miró con extrañeza.
-¿A quién le voy a caer bien?-quiso saber.
-Es verdad que ella ya te conoce-contestó Martin-Pero es la primera vez que te ve como mi prometida.
                                Volvió a besar la mano de Melinda.
-¿Te refieres a tu madre?-inquirió la joven-Tienes que estar hablando de ella.
                                Melinda sintió cómo todo le daba vueltas.
                                Conocía a lady Moreland. Tantos años siendo amiga de Jane le habían permitido conocerla. Si bien el tema acerca de los orígenes de la condesa era tabú.
                                Sin embargo, Martin le estaba hablando de casarse. ¿Acaso se había vuelto loco? ¿Cómo podía estar pensando en casarse? Además, que ella tenía muchas cosas que aclarar en su interior. Una parte de ella sentía algo por Martin que iba más allá de la amistad. Era un sentimiento tan fuerte que no podía describirlo con palabras. Sin embargo, otra parte de ella seguía enamorada de su antiguo prometido.
                               Debía de hacérselo saber a Martin.
                               Él la besó con dulzura en los labios.
-¿No te parece que estamos yendo muy deprisa?-le preguntó Melinda.
-Yo creo que estamos yendo bien-respondió Martin alegre.
-Pues...
                             Melinda se quedó pensativa. No sabía a ciencia cierta lo que le iba a decir a Martin.
                             Estaba muy confundida.
                             Él volvió a besarla en los labios.
-Serás muy feliz a mi lado-le aseguró Martin a Melinda-¡Ya lo verás!



-Tengo miedo-admitió Melinda.
-¿De qué tienes miedo?
-Me asusta el no poder hacerte feliz.
-Me hace muy feliz que estés a mi lado.

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